Tobacco Macaco de Malasombra es una fragancia de autor que encarna a un antihéroe salido de una novela negra: un macaco hastiado, adicto al tabaco, al ron y a su propia decadencia. Esta escultura olfativa bebe del universo gráfico de los cómics de los años 80 y 90, así como de los grandes nombres de la literatura noir como Hammett, Chandler, Leonard o Simenon. La propuesta rescata el imaginario popular de un género que retrató con crudeza el alma urbana del siglo XX. Como el perfume, estos relatos esconden bajo su superficie una compleja red de matices culturales y emocionales.
En lo olfativo, Tobacco Macaco es tan adictiva como los vicios que retrata. La fragancia abre con un tabaco cálido y ligeramente dulce, acompañado por maderas nobles e inciensos intensos. El olíbano protagoniza una salida con carácter, matizada por una nota licorosa que se transforma en un corazón ahumado y delicado. El fondo se asienta en una sinfonía resinosa donde el benjuí y el estoraque fijan las vainillas y las maderas con suavidad y profundidad.
A pesar de sus referencias intensas, este perfume nicho sorprende por su equilibrio: es potente pero llevadero, oscuro pero accesible, literario y sensorial al mismo tiempo.
Notas: Absoluto de tabaco, Madera de Gaiac, Olíbano de Yemen, Opoponax, Vainilla de Madagascar, Sándalo, Bálsamo de Gurjún, Bayas de Enebro, Pachulí de Java, Benjuí de Sumatra, Haba Tonka, Nota de Ron, Flor de Cuaba, Nagarmotha india. Tinturas de Copal blanco, Nerolí del Poblenou, Vainilla de Madagascar y Sandaraca marroquí.
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